Fusionando creatividad y ciencia: Design Thinking y STEAM en el aula
- Creador por: Equipo Emotions
- En septiembre 3, 2024
Fusionando creatividad y ciencia: Design Thinking y STEAM en el aula
Por: Equipo Emotions
El Design Thinking conecta la teoría con la práctica, permitiendo a los estudiantes aprender haciendo y desarrollando soluciones innovadoras a desafíos del mundo real. A través del trabajo colaborativo y la creación de prototipos, se fomenta el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía, preparando a los estudiantes para un futuro profesional dinámico.
Emotions te presenta las cinco fases que componen este proceso de aprendizaje dentro de la metodología Design Thinking, permitiendo a los estudiantes desarrollar soluciones innovadoras a problemas reales. Comencemos:
1. Descubrimiento:
en esta fase inicial, los estudiantes se sumergen en el contexto del problema, investigando a fondo y recopilando información a través de entrevistas, observación y análisis. Por ejemplo, si el problema es la falta de motivación en clase, los estudiantes podrían realizar encuestas a sus compañeros para comprender mejor sus necesidades y percepciones.
2. Interpretación:
a partir de la información recopilada, los estudiantes buscan patrones y conexiones para definir el problema de manera clara y concisa. Utilizando herramientas como mapas mentales o diagramas de afinidad, pueden organizar sus ideas y encontrar el núcleo del problema.
3. Ideación:
Con un problema bien definido, se abre paso a la generación de ideas. Mediante técnicas como la lluvia de ideas, el brainstorming o el método SCAMPER, los estudiantes exploran múltiples posibilidades y soluciones creativas.
4. Experimentación:
Las ideas más prometedoras se convierten en prototipos, que pueden ser físicos o digitales. Esta fase permite a los estudiantes poner a prueba sus soluciones y obtener retroalimentación temprana. Por ejemplo, si la solución propuesta es una nueva aplicación educativa, podrían crear un prototipo básico para que sus compañeros la prueben.
5. Evolución:
basándose en la retroalimentación recibida, los estudiantes perfeccionan sus prototipos. Este proceso de mejora continua es fundamental para garantizar que la solución final sea efectiva y satisfaga las necesidades de los usuarios.
En conclusión, el Design Thinking se presenta como una herramienta poderosa para transformar la educación, promoviendo un aprendizaje activo, significativo y centrado en las necesidades del estudiante.
En Emotions hemos identificados cómo los recursos educativos con los que trabajamos se integran a esta metodología para fomentar la creatividad, la colaboración y la resolución de problemas, preparando a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más complejo y cambiante.
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